El término Prêt à porter puede que no te sea muy sonado, pero es uno de los términos más utilizado por las grandes marcas. En español podría traducirse como “listo para usar”, “listo para llevar” y en inglés se refieren a él como “ready to wear” o “off the hanger” (fuera del gancho). Pero ¿a qué se refieren con este término?
De qué trata el Prêt à porter
Los expertos de moda utilizan este término desde la década de 1970. Es una tendencia en moda que rompió con los esquemas de la época de la alta costura, que dio paso a una moda mucho más informal pero con todos los estándares de calidad.
A eso se refieren con Prêt à porter, diseños de buena calidad, con detalles hechos a mano, pero no únicos, y vendidos de forma masificada en varias tallas. Ahora sería lo contrario a la alta costura, diseños pensados para un gran número de personas de clase media debido a la revolución de la moda a nivel internacional.
En sí, se refiere a la producción en serie de prendas de moda, que se van repitiendo de acuerdo a la demanda que tengan. La moda que todos llevamos y que sólo llegamos, nos probamos y pagamos.
La fabricación en serie de grandes diseñadores
La época precisaba que la moda no solo fuera visionara e innovadora, sino que fuera práctica, que una mayor cantidad de personas llegaran a ella. En aquella época, hacer moda con diferentes tallas era algo que nunca se había visto antes, y por lo tanto no era muy bien visto y fue una verdadera revolución iniciada por Pierre Cardin, una moda accesible y para todo tipo de mujeres.
Poco a poco el Prêt à porter obtuvo una aceptación social, y otros diseñadores se dieron cuenta de la rentabilidad que esta tendencia podía ofrecerles. Se le unieron diseñadores jóvenes y después otros del medio de la alta costura logrando que ahora podamos disfrutar de esta tendencia.