Cuántas veces no se nos antoja con toda el alma una rebanada de tocino, pero mejor lo vamos dejando ya que sabemos que es alto en grasas y que puede que perdamos la figura… muy rápidamente. Pero ¡te tenemos buenas noticias! Ya que algunos expertos aseguran que es bueno añadir algo de tocino en tu dieta y hoy te diremos por qué.
Añade tocino a tu dieta
Las proteínas del tocino puedes ser benéficas bajo ciertas circunstancias, pero ojo, ya que esto dependerá de dos factores: tu propia fisonomía y antecedentes y también la cantidad de tocino en tu dieta.
De acuerdo a lo que señalan los expertos, el 50% de las grasas que se encuentran en el tocino son monosaturadas, y de estas grasas, gran parte son ácido oleico, es decir, el mismo que puedes encontrar en el ¡aceite de oliva! Mismo que es considerado bueno para las funciones cardíacas.
Pero ¡cuidado! ya que el 40% del restante de las grasas del tocino se consideran saturadas, por lo que un consumo excesivo podría causar el efecto contrario: dañar tu corazón. El 10% de sus grasas son poliinsaturadas, que cuentan con una gran cantidad de colesterol. Así que solo si consumes tocino en grandes cantidades puedes considerarlo un factor determinante para lograr daño cardíaco, de lo contrario, añade tocino a tu dieta, en sabias porciones.
Ahora, por otro lado, sabemos que en el procesamiento del tocino al igual que en el de muchas carnes frías se utiliza una gran cantidad de sal, y esto quiere decir que hay riesgo de aumentar tu presión sanguínea, de igual modo si lo consumes en grandes cantidades o si tienes sensiblidad a la sal
El tocino es una gran fuente de proteína y vitaminas
El tocino si aporta nutrientes a tu organismo, eso sin duda alguna. De hecho cien gramos de tocino contienen 37 gramos de proteína de buena calidad, además de contar con vitaminas B1, B2, B3, B4, B6 y B12, sin contar con que puedes tener con esa misma cantidad de tocino el 53% del fósforo diario recomendado y el 89% del selenio además de potasio, hierro, magnesio y zinc.
Aunque bueno, es necesario decir que hay carnes mucho más magras y con menos sal que cuentan con estos mismos nutrientes, por lo que debes comerlo en ciertas ocasiones especiales o cuando te quieras consentir.
Esto además viene al caso ya que el tocino es, en su gran mayoría, carne procesada, es decir que contiene aditivos como nitritos y nitratos que a altas temperaturas (al cocinarlo) forman nitrosaminas, si bien algunas productoras le agregan antioxidantes con lo que se reduce este efecto nocivo.
Como puedes ver, la clave tras añadir tocino a tu dieta es la moderación. Esto es, sobre todo, para informarte que si en la próxima reunión navideña se te antoja tanto esa ensalada con tocino o en tu próximo viaje te ofrecen una rebanada o dos en tu desayuno ¡Date gusto! Y come con moderación esta exquisita carne.