Si has notado que estás cansada todo el tiempo, que no rinde tu trabajo ni tu esfuerzo como antes, puede ser que sufras de agotamiento físico y mental constantes, uno de los retos de salud a los que se enfrenta la mayoría de las mujeres del siglo XXI. No es fácil liberarte del estrés en un estilo de vida tan agitado como el actual, pero con estos 6 tips podrás relajarte y volver a tomar impulso para continuar con tus actividades.

Cómo relajarte y tomar fuerza para seguir con la rutina

Si bien un número considerable de personas, y entre ellas la mayoría mujeres, nos encontramos experimentando un agotamiento constante en nuestras vidas debido a la cantidad de trabajo y tareas diarias que debemos realizar, seas madre o no, es necesario tomar un respiro y relajarte de vez en cuando.

Al relajarte podrás ser mucho más ágil, tener mejor humor y evitar enfermedades. Es decir, al relajarte podrás tener una mejor calidad de vida.

1Dormir

Parece lógico, pero es el mejor consejo que podemos darte. Dormir es la clave para que tu mente y tu cuerpo se despejen y relajen. Si tu trabajo es especialmente agotador y cuentas con poco tiempo, trata de tomar siestas pequeñas durante la jornada, unos cuantos minutos harán una gran diferencia.

2Toma cinco minutos

Con el estilo de vida tan estresante, a veces al levantarnos no nos tomamos el tiempo necesario para preparar nuestro cuerpo y mente para lo que tendremos que enfrentar durante el día.

Si pones tu despertador 5 minutos antes de tu hora habitual al levantarte podrás sentarte para preparar tu mente y afrontar el día de forma positiva.

3Respira

Si bien al respirar normalmente lo hacemos de forma automática y sin pensar, al estar en un estrés o de alerta constantes el respirar puede ayudar para relajarte y tranquilizarte.

Lo más fácil es que cierres los ojos y te hagas consciente durante unos pocos minutos sobre tu inhalación y tu exhalación.

Si quieres un estado de relajación más profundo, puedes sentarte en un lugar silencioso durante unos minutos, con la columna vertebral recta, los pies planos en el piso, las rodillas lo más rectas posibles hacia el centro de tus pies y las manos sobre tus piernas.

Inhala con calma, llenando tus pulmones lentamente, sin forzarla. Ahora exhala de la misma forma. Repite durante dos o tres minutos.

4Minimiza el brillo

Muchas de nosotras trabajamos arduamente frente a una computadora, y el tiempo restante lo usamos en nuestro celular, o incluso al “descansar” prendemos la televisión. Toda esta interacción con pantallas y su brillo hace que tengamos una inestabilidad en nuestro sueño, la luz azul de las pantallas (que no vemos, pero está presente) afecta tu vista y cansa tu mente.

Baja el brillo a tus pantallas, utiliza los dispositivos cuando necesites y el tiempo que te quede libre, disfruta de un buen libro, de una salida al parque y procura descansar de los efectos de la luz de estos componentes.

5 Realiza actividades extra laborales

Muchas veces el estrés se incrementa ya que por la carga de trabajo y presión (laboral, en el hogar, con los hijos, compromisos familiares) no hacemos espacio a las actividades que nos llenan de alegría o que nos sirven para relajarnos.

Toma un tiempo para ti, date una ducha larga, ve al estilista, sal con una amiga a tomar un café, ve al cine sola y disfruta una película con palomitas: lo importante es que logres despejar tu mente y te relajes.