Si eres de las chicas que siempre quieren verse impecable y lucir un maquillaje perfecto, es ¡genial! El poder dar una buena imagen es siempre una carta de presentación muy importante para todas nosotras, pero en ese afán por lucir más bellas, muchas veces dejamos que nuestra piel sufra las consecuencias, ya que es muy necesario mantener hidratada tu piel.
Si eres de las que suele utilizar maquillaje regularmente o incluso todos los días, es necesario que tengas en cuenta que debes cuidar y mantener hidratada tu piel tanto antes como después del maquillaje para no dejar que ésta sufra los efectos nocivos que puede presentar el maquillaje.
Cómo lograr mantener hidratada tu piel
Para lograrlo primero deberás de limpiar tu piel cada mañana, con el fin de eliminar cualquier resto de maquillaje que haya podido quedar del día anterior. Para limpiar tu piel correctamente, debes tener en claro cuál es el tipo de piel que tienes, ya que si es del tipo grasa, necesitarás cremas y jabones especialmente elaborados para no maltratarla.
Una vez que has limpiado tu piel, comenzarás a hidratarla. De acuerdo a tu tipo de piel y también a tu edad deberás utilizar las cremas correctas, siempre aplicándolas con suavidad y sobre todo movimientos lentos, dando especial cuidado a las zonas problemáticas como alrededor de los párpados y comisuras de los labios.
Es muy importante que no te maquilles inmediatamente después de realizar tu ritual de limpieza y de mantener hidratada tu piel, sino que dejes pasar un rato para que tu piel respire y se hidrate de manera correcta. Una vez que has dejado que la crema hidratante profundice lo suficiente, puedes continuar maquillándote hasta que estés ¡perfecta para la ocasión!
Al llegar la noche, será necesario que te desmaquilles correctamente. Para lograrlo, deberás utilizar crema y toallitas desmaquillantes. Con ellas retirarás todo el maquillaje y después volverás a lavar tu cara. Así mismo, deberás aplicar cremas hidratantes especiales para la noche después de lavarla, para que tu piel pueda regenerarse durante la noche.