Después de disfrutar la esperada gala de los premios Goya 2011, y vimos a la ministra Gonzáles Sinde y Alex de la Iglesia posar juntos, además de conocer los nombres de los ganadores, pero ¿qué tal si nos ponemos a analizar la alfombrar roja de los máximos asistentes a esta gran gala?
Los hombres pocas veces se muestran muy arriesgados en sus atuendos, y esta edición de los premios Goya 2011 no fue la excepción. Los trajes negros predominaron y algunas corbatas hicieron poca diferencia para resumir el estilismo masculino de esta entrega.
Los elegidos de la noche de los premios Goya 2011
Agustí Villaronga destacó con un traje azul noche de la firma Carlo Pignatelli, pero podemos decir que en general todos asistieron muy elegantes y de acuerdo a la ocasión.
En cuanto a las mujeres tenemos mucho más que contar, y prácticamente en lo único que han coincidido es en el peinado, pues el cabello recogido ha ganado espacio a las esplendorosas melenas sueltas y los vestidos largos superaron por mucho a los cortos, y para resaltar sus conjuntos, las joyas no podían faltar.
Entre las chicas más elegantes de los premios Goya 2011 resaltaron las de Julio Medem, las protagonistas de Habitación en Roma. Elena Anaya lució impresionante con un vestido del libanés Elie Saab, en conjunto con unos zapatos de Christian Loubotin y una tiara con cristales de Swarovski.
Natasha Yarovenko vestía de Roberto Cavalli en un tono nude muy discreto en contraste con un escote muy pronunciado que adornó con una hermosa gargatilla de Carrera y Carrera, y aunque ambas lucían esplendorosas, elegimos como ganadora a Elena Anaya.
Por su parte Belén Rueda, que iba ataviada con un conjunto de Gucci, y Maribel Verdú con Dsquared nunca defraudan en sus atuendos. Ambas eligieron traer un peinado suelto y vestidos que destacaban sus hermosas figuras.
En esta edición los largos vestidos hicieron opacar un poco los zapatos, que nos dejaron cortos en comentarios, pero esperamos la siguiente edición para conocer más sobre el mundo de la moda en los premios Goya.
